El aislamiento por insuflado puede solucionar los problemas de humedad por filtraciones

¿El aislamiento por insuflado puede solucionar los problemas de humedad por filtraciones?

Mejorar la eficiencia energética de una vivienda es una de las principales preocupaciones para muchos propietarios que buscan reducir sus facturas y aumentar el confort en su hogar. En este contexto, el aislamiento térmico por insuflado se ha popularizado como una solución rápida y eficaz. Sin embargo, surge una pregunta crucial cuando existen problemas previos de humedad: ¿es esta la técnica adecuada? Muchos propietarios que buscan, por ejemplo, aislamiento Asturias, Andalucia, País Vasco, Catalunya, entre otras poblaciones, se plantean si este método puede matar dos pájaros de un tiro. La respuesta corta y contundente es no. De hecho, aplicar un aislamiento insuflado sobre una pared con filtraciones activas no solo no soluciona el problema, sino que puede agravarlo de forma considerable.

El Gran Malentendido: Aislamiento vs. Impermeabilización

Para entender por qué el aislamiento insuflado no es la solución a las filtraciones, es fundamental diferenciar dos conceptos: aislar e impermeabilizar.

  • Aislar consiste en crear una barrera que dificulta la transferencia de calor. Su objetivo es mantener el calor dentro de la vivienda en invierno y fuera en verano, mejorando el confort térmico y reduciendo el consumo de energía.
  • Impermeabilizar consiste en crear una barrera que impide el paso del agua. Su función es proteger la estructura del edificio de la entrada de agua desde el exterior, ya sea por lluvia, capilaridad o condensación.

El aislamiento por insuflado es una excelente solución térmica, pero no es una barrera contra el agua. Confundir estas funciones es el primer paso hacia un problema mucho mayor.

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¿Por Qué Aislar una Pared con Filtraciones es un Error Grave?

Cuando se insufla material aislante (como celulosa, lana de roca o fibra de vidrio) en la cámara de aire de una pared que sufre filtraciones, se crea el escenario perfecto para un desastre silencioso. Estas son las principales consecuencias:

  1. Atrapa la humedad: El agua que se filtra desde el exterior a través de una grieta o una junta defectuosa empapará el material aislante. En lugar de evaporarse, el agua quedará atrapada dentro del muro. El aislante se convierte en una esponja que retiene la humedad de forma permanente, creando un ambiente de humedad constante en el interior de la tabiquería.
  2. Degradación del aislante y daños estructurales: Un aislante mojado pierde casi por completo sus propiedades térmicas, por lo que deja de cumplir su función. Pero el problema no termina ahí. La humedad persistente acelera la degradación de los materiales de construcción. Puede provocar la putrefacción de las estructuras de madera, la corrosión de elementos metálicos y el deterioro de los ladrillos y el mortero, comprometiendo la integridad estructural del edificio a largo plazo.
  3. Aparición de moho y malos olores: Un espacio oscuro, húmedo y sin ventilación como el interior de un muro con aislante mojado es el caldo de cultivo ideal para el crecimiento de moho y hongos. Esto no solo genera malos olores persistentes en la vivienda, sino que también puede provocar graves problemas de salud para sus ocupantes, como alergias, asma y otras afecciones respiratorias.

El Procedimiento Correcto: Reparar Primero, Aislar Después

La única forma correcta de abordar esta situación es seguir un orden lógico y profesional. Antes de plantearse el aislamiento, es imprescindible solucionar de raíz el problema de la humedad.

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Paso 1: Diagnóstico Profesional
Un técnico cualificado debe identificar con precisión el origen de la filtración. Puede ser una fisura en la fachada, tejas rotas, juntas de dilatación en mal estado, sellados de ventanas deficientes o problemas en los canalones. Sin un diagnóstico certero, cualquier reparación será un simple parche temporal.

Paso 2: Reparación de la Fuente
Una vez localizado el problema, se debe proceder a su reparación completa. Esto implica sellar grietas, sustituir tejas, reparar juntas o cualquier otra acción necesaria para garantizar que la envolvente del edificio sea completamente estanca. Un profesional en aislamiento insuflado Vegadeo, Avilés, Ponferrada, Burgos, Benavente, entre otras ciudades,… siempre insistirá en que este paso es innegociable antes de proceder con el insuflado.

Paso 3: Secado Completo del Muro
Tras la reparación, es fundamental asegurarse de que el muro y su cámara de aire estén completamente secos. Este proceso puede llevar tiempo y, en ocasiones, requerir el uso de deshumidificadores industriales. Insuflar aislante en un muro aún húmedo perpetuaría el problema.

Paso 4: Aislamiento como Mejora Final
Solo cuando la pared está reparada, sana y seca, es el momento de aplicar el aislamiento por insuflado. Es entonces cuando esta técnica desplegará todo su potencial, proporcionando un ahorro energético significativo y un confort duradero sin ningún riesgo asociado.

En conclusión, el aislamiento por insuflado es una inversión excelente para la eficiencia energética, pero nunca debe ser utilizado como una solución para las humedades por filtración. La regla de oro es clara: primero reparar, luego aislar. Actuar de otro modo es arriesgarse a convertir una solución potencial en un problema costoso y perjudicial para la salud y la estructura de tu hogar.

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